El dichoso síndrome postvacacional
Texto escrito para mi página en facebook: Aprendizaje, desarrollo infantil y salud.
Nos han hecho creer que existe. Que es una especie de enfermedad con su diagnóstico, sus visitas al psiquiatra o terapeuta, su sintomatología y su medicación.
¡¡Ay!! ¡Su medicación! 
Es una milonga más que se han inventado para poder venderte ansiolíticos y le eches la culpa a algo o a alguien de tus pocas ganas de volver a trabajar.
¿Acaso alguien se cree que dejar la playa, los mojitos, las siestas sin despertador y las cenas a las tantas le gusta a alguien? Eso nunca ha sucedido.
Quizás antes se tenían unos horarios más normales o las oficinas eran menos tristes y parecía que se llevaba mejor el suplicio pero NO. NUNCA ha gustado que se terminen las vacaciones.
Nos quieren hacer creer que las gafas, el móvil o el reloj son un complemento de moda en vez de un útil sanitario o funcional y así poder vendernos varios de todos los colores. ¡Y estamos cayendo como bobos!
Asúmelo. Estarás tristón, decaído, con mala leche unos días y los niños y tu pareja te sacarán con mayor facilidad de tus casillas.
Querrás matar a tu jefe con mayor asiduidad y tu vecina, esa tan maja, te caerá fatal durante unos días.
LO NORMAL.
Luego se pasa, te lo aseguro.
No le hagas el juego a quienes quieren llenar consultas y farmacias con algo que no existe. No está en juego nuestro dinero.
Está en juego nuestra salud.